Monday, September 8, 2008

Dos de azúcar y un chorrito de miel...

Ramón levanto el rostro para secarse el sudor. Sacó el pañuelo curtido por el barro que se le impregnaba en sus manos. El desyerbo obliga a doblarse a menudo para arrancar los yerbajos cercanos al tronco de las yautías y los hijos de plátano, hacerlo de otra forma, podría estropear el cultivo. Ramón había crecido así. Le encantaba el olor de la tierra recién cortada por la azada. Con destreza de barbero rasuraba la corteza echando hacia atrás el mazo para volver a tirar el corte. Este ritmo se extendía por largas horas sin que la fatiga lo alcanzara. Solo el avance de la tarde, o el asomo de la lluvia lo hacían desistir. Cuando levantó la cabeza sintió el fresco olor del aire de lluvia. Miró hacia el este y divisó la capa negruzca de nubes que se agolpaban. Unos leves truenos acompañaban a la brisa, como una comparsa, avisando que se iban a apagar los rayos de sol que aun se recostaban sobre la vegetación. Se quitó el sombrero, ahora se secó el sudor de las sienes con la manga derecha de su camisa y procedió a recoger sus cosas. Al lado de una piedra acomodó la azada y el machete y en la misma gestión empuñó el termo. Maria debía estar esperando con algún plato de viandas y el cafecito de la tarde, no había que dilatarse. Antes de salir al camino se allegó al árbol de naranja para desprender unos cogollos. Cuando su vista alcanzó a ver el camino vió pasar el coche negro, chofer y acompañante en uniformes o algo así. Jmm… - musitó.


Llegando a la casa las goteras caían como orquesta in crescendo. Golpeaban el suelo con un seco tep, tep, tep, tepe, tep en la madera; tec, tec, tec, teque, teque, tec, tec, sobre el zinc del tejado taca, taca, tac, y fraac, fraaac, fraaaaaac al final, cuando azuzadas por el viento. – María, María -llamó apagado por el sonido de la lluvia. Buscó en la sala y en la cocina sin éxito. Cuando entró al cuarto la encontró tumbada en la cama. Sobre el pecho una bandera de rayas y estrellas, y escapándosele de un puño una medallita dorada sobre un fondo púrpura. Volvió a la cocina, lavo las hojas tiernas de naranja y puso a hervir un poco de agua. Se metió en el baño, abrió la llave y se dio una ducha. Al salir, el agua ya estaba hirviendo la separó del fuego y metió las hojas. Se asomó al cuarto, miró por un instante a su esposa y volvió a la cocina. Vertió un poco de café en una tasa y un poco del té en otra. Dos cucharaditas de azúcar para el café y un chorrito de miel para el té. Volvió al cuarto, Maria ahora estaba sentada en el borde de la cama.
- No te sentí llegar.
- Me trajo la lluvia.
- Ramón… lo vi. Estuvo aquí. Me ha dejado esto –mostrándole las cosas.
- Todo está bien. Tranquila. Anda toma –alargándole la tasa.
Ramón desprendió suavemente los obsequios de entre sus manos y los coloco junto a la mesita de noche. La observó tomar unos sorbos de té mientras que el hacia lo mismo con el café. Satisfechos se tumbaron en la cama. María busco su mano bajo la sabana y escuchando la tocata de la lluvia se quedaron dormidos.

9 comments:

Magu said...

todavia no me han contestado si esta es la visita del primer capitulo que quedo en que continuara donde Maria veia llegar a alguien o si esta es otra visita diferente.

Dewar said...

Estás tan ocupada escribiendo que has pérdido el hilo...tranquila, eso pasa.

Sonia Noemí said...

La medalla purpleheart eso era lo que estaba esperando,ea rayo.

Magu said...

Gracias por la contestación ya entendi que fue lo que paso...

rz.miguel said...

yo sigo sin entender

Boje said...

Aqui es donde se pone a prueba la interpretacion del lector cuando se usa mucho similes y metaforas y se esconde en el juego de palabras lo que podiamos decir directamente....me gusto.

jimmy said...

Esto me acuerda a mi prima cuando le entregaron ese mismo regalito seis meses después que su esposo ingresara al ejército, con muchas promesas que nunca se cumplieron, excepto que la esposa, mi prima cobró el seguro de vida.

Magu said...

COMO NO ME CONTESTARON, MI INTERPRETACION ES ESTA: PARA MI ES LA CONTINUACION DEL PRIMER CAPITULO DONDE MIGUEL MENCIONA QUE MARIA VE ALGUIEN EN LA DISTANCIA PERO SE ESTA QUEDANDO CIEGA, Y COMO NO VE BIEN CONFUNDE EL OFICIAL CON CHE JUAN....

Dewar said...

Me suscribo a las palabras de Jorge...He ahí la magia de escribir. Decir las cosas de forma escondida. Engañar al lector, alterarle el orden cronológico de los hechos. Disfrazarle la realidad con figuras literarias. Que tenga que leer entrelíneas y utilizar su ingenio para captar la trama...Tenemos licencia para eso.