Friday, August 29, 2008

Sigo con mi línea...

Che Juan…

La idea de la milicia le provocaba hastío, no porque le faltara el valor para enfrentar a un enemigo ofensor, sino por la idea de tener que hacerlo sin estar convencido de lo justo de la causa. El movimiento industrial que fue el campo de reclutamiento de mayor envergadura se había ido al carajo. La industria de manufactura había encontrado en la llamada Globalización una puerta de escape para establecerse en países más pobres donde la mano de obra aún se pagaba con miseria. De otra parte, las empresas dedicadas a la producción de farmacéuticos, puntas de lanza de la economía de la isleña, abatidas por la pérdida de patentas y las demandas millonarias por productos viciados, vomitaban empleados por boca y nariz.

El gobierno, permanecía rehén de las tribus partidistas que invertían sus energías en defender sus agrupaciones antes que aunar esfuerzos para contrarrestar los males del pueblo. En fin, no se hubiese enlistado nunca a no ser por lo precaria de la economía. De todos modos, la Guardia Nacional era una especie de trabajo a tiempo parcial. Unos cuantos fines de semana al mes ejercitando en el valle de Salinas acompañados del dominó y, unas cuantas cervezas después de los entrenamientos, no vendrían mal en tanto que algo más permanente llegaba.

3 comments:

Ivelisse said...

Me esta gustando el cuento sigan a~nadiendo partes para formar toda la hitoria.

Xiomy said...

Si, de verdad q les está quedando de show.

Tere said...

El gobierno rehén de las tribus partidistas es una realidad nuestra.